¿Por qué exigir productos normados o certificados?

En nuestro país existen una gran cantidad de productores de bloques de concreto, pero muy pocos ofrecen productos con garantías en sus características técnicas, lo que implica un mal desempeño mecánico en una edificación.

 

Utilizar productos normados o certificados nos garantiza, como usuarios, que los productos que estamos utilizando cumplen con ciertas características de acuerdo con estudios nacionales e internacionales que darán una funcionalidad adecuada al momento
de necesitar utilizarlas.

 
En el caso del bloque de cemento, existe una norma técnica que fue elaborada por un comité técnico integrado por ingenieros especialistas en construcción, ingenieros de fábricas industriales de prefabricados con mucha experiencia y conocimientos, personal
del Instituto del Cemento y del Concreto de Guatemala, expertos de la Asociación Guatemalteca de Ingeniería Estructural y Sísmica – AGIES, técnicos de las cementeras PROGRESO y CEMEX, ingenieros catedráticos de USAC y representantes de CONRED.

block

Esto significa que la normativa está bien diseñada, resultado de largas jornadas de trabajo en donde se observaron, analizaron y discutieron normas de otros países, la realidad social nacional, los sistemas constructivos locales, las prácticas de los constructores y albañiles, el riesgo sísmico y las particulares características geográficas de nuestro país.
Todo esto dio como resultado la NORMA TÉCNICA COGUANOR NTG – 41054.

En esta norma se clasificaron los bloques de cemento en tres categorías, mismas que deben ser identificadas con un sello de un color específico: Tipo A (Azul), Tipo B (Rojo) y Tipo C (Verde) para una fácil identificación por parte del albañil o el usuario final.

Cada tipo de bloque está destinado a un uso específico en la construcción, es decir, no queda a discreción del constructor, sino que debe apegarse a lo indicado por la normativa de la siguiente manera:

Clase A. Uso estructural con baja absorción de humedad. – Para uso en muros exteriores o interiores que soportan carga por debajo o sobre el nivel del suelo. Muros de contención, muros de cimentación, muros de división que soportarán carga. Para edificaciones con áreas mayores de 100 m2 de construcción, de uno o dos niveles. Para edificaciones de más de dos niveles se debe cumplir con los requisitos de diseño estructural de la Norma AGIES NSE 7.4 y requisitos para edificaciones de mampostería estructural. Los bloques pueden usarse con o sin recubrimiento protector contra las inclemencias del tiempo.

Clase B. Uso general con mediana absorción de humedad. – Muros exteriores o interiores que soportan carga sobre el nivel del suelo, para edificaciones con un área máxima de 100 m2 de construcción y distribución simétrica, de uno o dos niveles. Los bloques externos o expuestos deben usarse con recubrimiento protector contra las inclemencias del tiempo.

Clase C. Uso no estructural con alta absorción de humedad. - Muros exteriores o interiores sobre el nivel del suelo, que no soportan carga, o que la soportan en muros de edificaciones de un nivel, menores de 50 m2 de construcción con distribución simétrica.

También para muros colindantes entre terrenos. Si son muros exteriores debe aplicárseles un recubrimiento o acabado protector contra las inclemencias del tiempo.

Puntos más importantes de la norma.
Para que un bloque pueda ser certificado, debe cumplir con todas y cada una de las siguientes especificaciones de la norma:
1. ÁREA NETA: La división del área neta entre su respectiva área bruta debe estar comprendida entre el 0.5 y el 0.75. Cualquier valor fuera de este rango no podrá optar a la certificación. Cabe mencionar que el cálculo del área neta únicamente podrá realizarse en un laboratorio competente debido a los procedimientos, instrumentos y equipo necesario para el caso.
2. ABSORCIÓN DE AGUA. Esta característica es muy importante, ya que un bloque demasiado absorbente sufrirá daños a lo largo del tiempo, mismos que pueden ir desde problemas puramente estéticos, hasta provocar problemas de salud a los ocupantes de los inmuebles o daño a los muebles, productos y materiales resguardados en los recintos construidos para tal fin. Los parámetros para cada tipo de bloque son:

a. TIPO A: Menor al 10%.
b. TIPO B: Menor al 15%
c. TIPO C: Menor al 20%

3. RESISTENCIA A LA COMPRESIÓN: Hasta hoy día, la resistencia a la compresión o f’c era calculada sobre área bruta, lo cual deja fuera muchos factores como el espesor de las paredes, la densidad del producto, el peso específico, etc. Es por ello que en
la mayoría de países del mundo que utilizan el bloque de cemento para construcción, la resistencia se mide sobre área NETA, que incluye todos esos aspectos ya mencionados. La resistencia a compresión será la siguiente:

a. TIPO A: 133 kg/cm2.
b. TIPO B: 100 kg/cm2.
c. TIPO C: 66 kg/cm2.

4. DENSIDAD: La norma busca tener una congruencia entre la resistencia a compresión y el peso de cada bloque, evitando así que haya bloques muy pesados con poca resistencia o capacidad de carga. Esto puede llegar a suceder cuando se utilizan materiales muy pesados para fabricar bloques de baja resistencia, ya que la cantidad de cemento utilizada es menor en comparación con un bloque de alta resistencia, esto provocaría que los bloques se rompan con mucha facilidad. Por tal razón, la norma exige los siguientes valores:

a. TIPO A: 2,000 kg/m3.
b. TIPO B: Entre 1,680 y 2,000 kg/m3.
c. TIPO C: Menos de 1,680 kg/m3.

5. CONTROL DE CALIDAD: En cuanto a este aspecto, la norma obliga a los fabricantes a llevar un control estadístico muy estricto, lo cual es bueno para los usuarios, ya que nos da la seguridad que los bloques que salen al mercado cumplen con la norma. Las mediciones deben realizarse a través de muestreos aleatorios a los lotes de producción de acuerdo con la cantidad producida o tamaño del mismo de la siguiente manera:

tabla

Cuando se construye se hace pensando en que la edificación debe durar muchos años por lo que, en este sentido, se hace de suma importancia utilizar productos de la mejor calidad; que cumplan con los requisitos mínimos para los usos que se le darán y que no
sean necesarias reparaciones o intervenciones estructurales posteriores las cuales representan gastos muy elevados.